Periodista, coach y ponente en temas relacionados con el autoconocimiento y el desarrollo personal, y quiero ayudarte a que disfrutes de tu soledad para conectar con tu independencia y libertad y convertirte en la guionista de tu vida.
(Por eso estudié periodismo). No soy valiente ni aventurera y tengo un récord de miedos. Pero me encanta viajar sola.
Viajando sola empecé a descubrir los beneficios que tiene pasar tiempo con una misma, conocerse y descubrirse. Y de manera prudente voy haciendo los planes y recorriendo los destinos que me apetece conocer.
Me encanta estar con gente, pero ya probé a rellenar con personas y planes todo el tiempo posible para no encontrarme conmigo misma. Y no me sentí bien.
Comunicar, animar y energizar está en mi ADN, así que quiero gritar a los 4 vientos los beneficios que tiene viajar sola y aprender a estar sola con una misma: disfrutando de la solitud: esa soledad apacible que nos ayuda a conocernos y a brillar.
Sé todo lo que puede pasar por tu cabeza cuando piensas en ir al cine sola, pedir mesa para una en un restaurante o en emprender un viaje sin más compañía que la tuya.
– ¿No me meteré en un lío si salgo de noche en esa ciudad?
– Me voy a aburrir yo sola todo el día…
– ¿Acabaré viviendo sola y medio loca con mis 7 gatos?
Créeme, no eres la única a la que le asaltan las dudas.
Hace años acumulaba 3 o 4 planes al día para evitar estar un minuto a solas conmigo misma. Era divertido. Y funcionaba.
Pero llegó un momento en el que mi cuerpo y mi mente dijeron: STOP. Y venciendo cada uno de mis miedos, empecé a reservarme momentos para mí. Pasear, cuidarme, leer…
Que necesitamos conocernos para saber lo que nos sienta bien. Y solo hay una manera: APRENDER A ESTAR EN SOLEDAD.
Aprendí la importancia de invertir tiempo en conocerme y disfrutar de mi compañía para sentirme orgullosa de mí, conectar conmigo y atraer personas vitamina y espantar a las tóxicas (INCLUSO CONVERTIRME EN UNA DE ELLAS).
Poco a poco sigo aprendiendo qué es lo que me hace vibrar.
Pero no soy una mujer valiente. Tampoco me considero aventurera.
De manera prudente, voy conociendo el mundo en solitario.
Y me ayuda a volar muy alto.
Con mis 34 miedos por minuto, he vivido en Chile y Reino Unido (además de en España). He viajado sola por Europa, Marruecos, China, Camboya… y sobre todo por América Latina.
Han tenido en cuenta como ayudo a las mujeres a empoderarse gracias a viajar y conocer su entorno cercano. Muchas veces nos vamos a la India y nos olvidamos de nuestros molinos y de las Lagunas de Ruidera (Joyitas de Ciudad Real).
Además, he colaborado durante 2 años en:
Si aún no te resuena lo de la «solitude», no te preocupes, porque una vez al mes te mandaré una newsletter para que aprendas a conectar contigo misma y convertirte en tu mejor amiga.
